viernes, 28 de septiembre de 2012

Matrimonio tradicional en Monsefú: Entrega de paños (*)






Por  Sara Delgado Salgado y Edwin Mora Ruiton


FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Partimos del siguiente problema: “No todas las manifestaciones culturales (entrega de paños) del matrimonio monsefuano de antaño y el significado de éstas se conservan hasta hoy”.

Sabemos que los distritos que pertenecen al departamento de Lambayeque como Monsefú, Eten, San José, Santa Rosa, Mórrope. Presentan la característica tradicional de entrega de paños en sus celebraciones matrimoniales.

Hemos considerado el caso particular de Monsefú por su cercanía con la capital de la provincia de Chiclayo. En Monsefú se pueden apreciar transformaciones en sus manifestaciones culturales de vestimenta, bebida, infraestructura, tecnología, convivencia social, a pesar de que cuenta con una Feria de Exposiciones Típico Culturales (Fexticum) que ya no es tan atrayente (nos referimos a la poca concurrencia de los propios Chiclayanos y de extranjeros a la feria) a comparación de años anteriores, pero que de una u otra manera ha servido para la conservación y extensión de su cultura que llena de orgullo a cualquier monsefuano, y por qué no a todo peruano.

Esta investigación hace referencia al matrimonio en Monsefú que es considerado tradicional por la presencia de la entrega de paños, los lazos de compadrazgo que se forman, además de los días de celebración (carácter festivo) que se pueden apreciar hasta el día de hoy. Sin embargo creemos que por la modernización, la globalización y la presencia del capitalismo el significado cultural se ha transformado, ha perdido su esencia. Al saber de esta tradición monsefuana nos preguntamos si aún conserva el mismo significado de antaño y en qué manera el patrón occidental de matrimonio, y la misma cultura y modo de vida occidental afectan esta costumbre, es decir si presenta algún grado de transculturación (proceso de difusión e infiltración de rasgos culturales de una a otra sociedad o grupo social, donde suele imponerse la cultura más fuerte, con la absorción de la que lo es menos, y ésta, puede subsistir en su localización original, aunque desnaturalizada por la influencia de la nueva cultura).

Consideramos entonces como nuestro objeto de investigación “el matrimonio tradicional” y como campo de acción “conservación y significado de la costumbre: entrega de paños”. Entendiendo por tradición el proceso-situación de naturaleza social en la que elementos del patrimonio cultural se trasmiten y mantienen de una generación a otra por medio de contactos de continuidad; por el lenguaje oral, escrito, por medio de ceremonias, ideas, creencias, saberes, sentimientos y valores relacionados con la vida en grupo. La tradición representa, el aspecto subjetivo de la cultura que ha pasado de unos a otros, y es la costumbre su aspecto objetivo, externo. Decimos entonces que, la tradición es, sobre todo, una manera de pensar y sentir que se transmite de generación en generación, en tanto que la costumbre es una manera de hacer lo trasmitido.


HISTORIOGRAFÍA

Aún no hemos logrado encontrar algún manuscrito o publicación que hable específicamente de la entrega de paños en Monsefú a excepción de encontrarlo en el mismo distrito en una pequeña referencia dentro de una monografía titulada “Monsefú. Memorias de un pueblo líder” escrita en 1988 por el Sr. Luis Castro Capuñay que también escribió en el 2002 “Pinceladas Históricas de Monsefú”. Por lo que no contamos con documentos antiguos. Lo que nos hace recurrir al testimonio de los habitantes, especialmente de los mayores.

Pediche
Muchas generaciones atrás, se tenía que pedir a la novia, para lo cual los padres del novio iban acompañados, si lo creían conveniente, de otra persona, llamado “el algarrobo” que hablara por ellos, que tuviera poder de convencimiento, como así lo dice la siguiente cita:

Era una característica muy peculiar y digna de recordar la vieja tradición de nuestros antecesores en lo que respecta al perdimiento de la mano de la chica. Cuando los padres de los enamorados tenían dificultad en pedir a la elegida, ellos recurrían a una persona que obedecía al nombre de “Algarrobo”. Esta persona se la sabía ingeniar para no ser rechazado por los padres de las muchachas.

Con fina habilidad trataba a los padres, los convencía y quedaban arreglados los matrimonios.

Festividad
Los matrimonios en Monsefú son característicos también porque son muy festivos, hay mucha comida, mucho licor, mucha algarabía, y son preparados con mucha anticipación:

Los preparativos son de varios días. Los familiares de los novios alistan cada cual lo mejor. Un día antes de la bendición nupcial ya se ha oído decir en el vecindario: “va a estar bueno el matrimonio”, “se han matado una vaca, un toro”.

El día del matrimonio era “el día del novio”, todos los gastos lo hacía este y su familia, y tenían que hacerlo todo bien, llevar y ofrecer lo mejor de todo, tenían que quedar muy bien vistos por la familia de la novia y por todo el pueblo.

En las vísperas del enlace matrimonial, los padres del novio hacían derroche de dinero. A eso de las 12 del día enviaban lo que llamaban “Oferto”, que consistían en dos grandes chivatos, “pailas con sancocho” (caldo de verdura con carne), y otros objetos con diferentes potajes, 4 botijas de chicha y muchas botellas de licor. Todo este cargamento lo trasportaban fornidos varones que eran contratados en la Villa de Eten, pero que también prestaban sus servicios a las llamadas “petaterías” establecidas en nuestro pueblo. Los chivatos o “capados” al ser conducidos iban colgados de uno palos y obligados a gritar inclusive por la fuerza, procedimiento que se cumplía con la consigna que habían recibido los cargadores del patrón, pues la gente debían enterarse de lo que llevaban, y para que así se formaran buenos comentarios a favor de los familiares del novio.

Los matrimonios eran temprano en la mañana, generalmente a las ocho o nueve.


ENTREGA DE PAÑOS

Se procedía luego a la entrega de los paños. Estos eran regalados por la novia y era su madre, o la mujer con más edad de su familia, quien empezaba por el novio, tomaba el paño y se lo colocaba alrededor del cuello, tomaba la alforja y se lo ponía en el hombro, el sombrero se lo ponía en la cabeza y ataba la faja alrededor de la cintura. Luego procedía a colocar los paños (si era posible se entregaba paño y alforja), cada uno con el nombre de quien iba a recibirlo a los familiares del novio.

Elaboración
Los paños eran hechos por la novia apoyada por las mujeres de su familia que supieran usar el telar o supieran bordar dependiendo si estos eran hechos de hilo o de panamá. Los paños de hilo implicaban mayor laboriosidad y dedicación en su elaboración debido a que se los hacía en telares de madera, tradición muy antigua heredada de los antiguos muchik que poblaron estos territorios.

Significado
El paño mostraba laboriosidad en la mujer y de las mujeres de su familia, tenían que estar muy bien hechos con variados colores. En todo matrimonio no pueden faltar los paños ya que no se debe dar pie a generar los malos comentarios de la familia del novio y todos los asistentes.

Resulta interesante y genial
presenciar en Monsefú
el enlace matrimonial.
Es costumbre peculiar
observar la gran sensibilidad,
bondad y nobleza
que por naturaleza
tienen las gentes de esta ciudad.

Llegado el esperado día
hay reconocimiento de compadres
es un acto muy singular,
la madre y familiares de la novia
dan al novio un paño, una faja,
un sobrero y una alforja;
mientras que a los parientes cercanos
les colocan en su cuello un paño
en señal de gratitud, como antaño.

La novia a su prometido le dice:
Este sombrero que te entrego ahora
es de fina paja macora,
que tejí con cariño
pensando en nuestro primer niño.

Este sombrero es la honra
que usaras en tu trabajo,
el te dará sombra
para que tu rostro conserves fresco,
te dará respeto, lúcelo con afecto

El paño que te doy estará siempre en tu mesa,
limpiarás tus adorados labios,
que es lo que más me interesa
Esta alforja labrada,
tejida con escogido hilo llévala al hombro
con cuidado y gran estilo.
En ellas llevarás cómodamente
las comidas y bebidas,
así como me traerás
los frutos de tu preciada vida,
y además me darás
alegría y gran felicidad.

Cuando empieces tú trabajo
y pronto quieras terminar,
toma esta peruana faja
que te dará aliento
cuando lo hagas a destajo.


Duración de la Celebración
La celebración del matrimonio dura muchos días, un promedio de 8 días, donde, como ya se mencionó el día del matrimonio es el primer día que le corresponde al novio, donde todo (música, bebida, comida) lo pone este y su familia.

Llegado el día, los familiares del novio desfilan con infinidad de presentes que sería largo enumerar.

Le toca al día del novio, y todos los familiares deben encargarse de lo más necesario y de la atención. El lugar destinado para cocinar los alimentos está repleto de gente. Los cordeles están de largo a largo llenos de carne seca; los corrales son un bello espectáculo con la cantidad de aves, chivos, carneros, chanchos, etc. Por otro lado hay un departamento especial de donde saldrán todos platos colmados de pavo al horno, chancho, licores.

La celebración la inician los familiares del novio, los que comienzan su atención con mucho esmero y cortesía, siendo desbordante la alegría con movimiento de botellas y platos. Hay derroche de comidas y bebidas música por doquier, hasta altas horas de la madrugada.

El segundo día es “el día la novia”. Y la atención para el segundo día debe igualar o ser mejor que la del primer día, entrando en una sana competencia.

La fiesta dura varios días y los concurrentes saborean picantes y potajes diversos, pues los familiares integrados demostrando comprensión y amor se ponen en sana competencia, presentado lo mejor de su cocina, y cuando no, una surtida cantina.

En este segundo día la celebración continúa y se hace una invitación especial a los padrinos, se acostumbraba que los novios personalmente vayan a la casa de estos y los llevaran a seguir festejando, acompañando el recorrido también con la banda de músicos. Este segundo día y los que les seguían era más familiares.

A eso de las diez de la mañana los flamantes esposos tienen especial cuidado de ir a invitar a sus padrinos, quienes aceptan muy gustosos la invitación de sus ahijados.

…concentrados los familiares, empiezan a brindar los compadres champaña, chicha y cerveza, a la vez que se pone en la mesa el cabrito con yucas, peje, con mote serrano, cerne seca, cancha y otros platos como para sacar el “flato” y empezar el día.

“El día de la novia”- segundo día- es el indicado para que la novia ponga de manifiesto su poder y condición de estar al nivel o superar las atenciones de los familiares de su marido. La celebración es en la misma casa de su esposo pero en este nuevo día, nada debe tocarse de lo que se utilizó el día anterior y, desde sal, leña y alimentos para preparar la comida se ha previsto. Por eso son los cargamentos de las camionetas, en las que se han transportado sacos de arroz, aves, verduras, cajas de cerveza, cajas con licor, tipos de chicha, vitrinas, roperos, muebles, máquina de coser, y tantas otras cosas más. Por otra parte hay también el otro desfile de todos los familiares de la novia, las que muy bien vestidas (mujeres) y alhajadas van llenando numerosos regalos (artículos de vidrio, telas, licores, aves, etc.) es algo novedoso ver esta costumbre de nuestras gentes.


FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS

La influencia del nuevo modelo de matrimonio de las sociedades modernas (occidentalizadas) y la misma cultura y modo de vida occidental afectan la conservación y significado de la entrega de paños en el matrimonio monsefuano.


PRESENTACIÓN DE RESULTADOS

Primer Matrimonio
En el primer matrimonio, la novia y su familia entregaron tres docenas de paños (treinta y seis paños), y además una faja (con rayas rojas horizontales) para el novio. La fiesta (primer día) se realizó en un local llamado “El Trapiche”. Los novios contaban con padrinos de matrimonio religioso, matrimonio civil y de aros. La pareja ya convivía entes de contraer matrimonio, y la novia ya se encontraba gestando. La familia se encontraba en buena situación económica y los padrinos también, esto se pudo observar en la fiesta, a pesar de que fueron solo dos días (del novio y la novia). Al entregar los paños, se colocó cada uno de ellos alrededor del cuello para quien iba dirigido, pudiendo ser tanto adultos como niños, pero todos familiares cercanos del novio y padrinos. Se bebió vino y cerveza.

Segundo Matrimonio
En el segundo matrimonio, la novia y sus familiares entregaron 16 paños, de los cuales la novia confeccionó ocho paños (de panamá) y el resto lo mandó a hacer. La celebración se realizó en la casa del novio y fue sencilla, se alquiló sonido, la casa fue muy pequeña y no había suficiente espacio para todos los familiares e invitados, por lo que se pudo apreciar que no contaban con mucha solvencia económica y capacidad de gasto, a comparación del primer matrimonio. La diferencia también se pudo observar al momento de la entrega de paños ya que estos no se colocaron alrededor del cuello del novio y sus familiares, sino que fueron entregados doblados dentro de una bolsa plástica transparente, en las manos de cada, haciendo alusión a un recuerdo. La celebración fue solo de dos días al igual que el anterior (día del novio y día de la novia).

Tercer Matrimonio
En el tercer matrimonio se entregaron dos docenas (veinticuatro paños de panamá) y una faja, tampoco se alquiló local sino que la celebración se realizó en casa del novio en el caserío Cusupe, la entrega de paños la hizo como de costumbre la mamá de la novia colocando cada paño alrededor del cuello al igual que la faja como en el primer matrimonio. La casa no era tan pequeña y en este caso se observó la presencia de la chicha y la cerveza. La comida al igual que los otros matrimonios consistía en una entrada de garbanzo con pavo y en el plato principal que fue de arroz con pato. La celebración duró cuatro días.

Pediche
Se pudo apreciar que en los dos primeros matrimonios, no se realizó el pedido de la novia, encontramos que ya eran convivientes antes de casarse y a la fecha de concretizar la unión matrimonial ambas novias se encontraban gestando. Esto demuestra la gran diferencia de antaño. En la mayoría de las entrevistas, son las abuelas las que se muestran escandalizadas por estos cambios con su célebre frase “ya no es como antes…”. A diferencia del tercer caso, donde sí se pidió a la novia, hacemos observación en que la familia de ambos pertenece al caserío de Cusupe.

Se aprecia la diferencia entre ciudad y caserío, y la consiguiente diferenciación del grado en que se da la costumbre, en este caso el pedido de la novia.

A diferencia de antes, al momento de la inscripción de la fecha del matrimonio, ya se presentaba la convivencia entre los novios, es decir, ya existía una previa relación entre ambas familias, que al momento de fijar la fecha, la pequeña celebración que se acostumbraba ya no tiene la misma expectativa de antes.

Festividad
Las celebraciones ya no se prolongan a semanas, sino que solo se realizan en dos días: el día del novio (primer día) y el día de la novia (segundo día), debido en parte a la poca solvencia económica de ambas familias, y a la comparación de precios que se hace (“antes las cosas eran más baratas”), lo que limita el derroche de dinero en la celebración. Debido también a que tienen que reincorporarse a sus centros de labores, ya que el sistema neoliberal presente en nuestro país no deja tiempo para el ocio y el derroche de dinero. Esto a la vez reduce las relaciones de compadrazgo y unión entre ambas familias a través de la celebración: comida, bebida, baile.

Paseo por la ciudad
Este paseo no solo era un mero caminar para ver a dos parejas muy felices y recientemente casadas, sino que servía para etiquetar a los recién casados, vale decir, los hombres que vieran a la reciente esposa acompañada de su marido, sabían que esa mujer ya no estaba sola y ahora ya no sería vista como una jovencita más que cualquier muchacho podía enamorar, sino que el estatus de esta ya había cambiado. Lo mismo sucede con el hombre, las mujeres que lo vieran acompañada de su esposa, sabían que ese hombre ya no podía mantener una relación amorosa, por su nueva condición de casado.

Por diferentes testimonios de antiguas pobladoras tenemos entendido que el matrimonio de antaño que se celebraba en el templo católico era en horario de la mañana alrededor de 8 de la mañana.

La mañana también era aprovechada por las familias, porque una vez terminado el paseo de los recién casados, era la oportunidad más propicia para demostrar los dotes culinarios de las familias, cuando se pasaba a servir los platos típicos, estos eran más variados considerando platos en la mañana, tarde y noche.

Todo esto se ha visto afectado por el calco que se le está haciendo a los matrimonios de corte occidental, y que la iglesia a ayudado a concretizar. Ahora los matrimonios se celebran en la noche a partir de las seis de la tarde, y las parejas ya no pasean por las calles de Monsefú, en parte por el “roche”, y en parte porque es más “elegante” pasearse en auto, y ser llevados hasta el lugar de la fiesta; como anécdota y para revalidar la hipótesis, cuando presenciamos el matrimonio entre Segundo Tullume Reluz e Hilda Chavesta Ballena y el matrimonio de Víctor Liza Custodio y Margiory Larrea Cumpa, al acabar la ceremonia religiosa, saliendo de la iglesia los esperaba un moderno auto bien adornado para la ocasión (quizás lo vieron en la tele, asistieron a algún matrimonio chiclayano o se lo sugirió algún familiar), que los llevaría no al paseo artesanal ni a la pérgola de Monsefú, sino al paseo de las musas de Chiclayo, en donde se tomaron fotos e hicieron algunas grabaciones para el video matrimonial.

Lazos de compadrazgo
Los lazos de compadrazgo se desarrollan en plena ceremonia, cuando ambos padres toman la palabra y se hacen un llamado mutuo, dirigiéndose la palabra de la siguiente manera (padre de la novia al padre del novio): “Compadre hay le entrego a mi hija, nosotros la hemos educado muy bien, ella es laboriosa y no le va a dar problemas en su hogar. A partir de ahora usted y mi comadre van a ser sus segundos padres, y la van a ayudar en su formación como madre y esposa. Compadre a partir de hoy su familia y la mía, van hacer una sola, usted puede ir a mi casa cuando quiera, su comadre y yo los vamos a recibir de la mejor manera de acuerdo a nuestras posibilidades”.

En los matrimonios que presenciamos si se desarrollaron los lazos de compadrazgo, se hizo en la misma ceremonia, muy aparte del matrimonio, en la que solo participaron los padres de los recién casados y los padrinos, acompañados de efusivos abrazos y palabras de respeto y agradecimiento mutuo.

Entrega de paños
En los tres matrimonios a los que se pudo asistir, se entregaron solo paños, a excepción del primer y tercer matrimonio donde se entregó además de los paños, una faja solo al novio (con rayas rojas horizontales). Ya no se entregaron ni alforjas ni sombreros, como antaño. Esto debido principalmente a que la novia y su familia ya no confeccionan dichos paños o no saben hacerlos, porque no saben usar el telar (si los paños son de hilo) o bordar (si los paños son de panamá). En el caso del segundo y tercer matrimonio la novia elaboró la mitad de los paños, pero estos paños fueron hechos de panamá, para su elaboración no se utilizó el telar, solo se bordaron figuras (flores, frutos) y el nombre a quien iba dirigido.

El paño
El paño es una manifestación cultural característico de Monsefú, en estos se puede apreciar diversos dibujos como las flores y frutos, el nombre a quien va ha ser regalado, la fecha del matrimonio, el nombre de la pareja y alguna frase como: “de cariño para mi suegra” (siendo Monsefú considerado como la ciudad de las flores).

Generalmente miden alrededor de metro y medio (1.50 cm.) de largo y de ancho cuarenta y cinco (45 cm.). Es de fondo blanco y las letras y dibujos son de colores llamativos como el rojo, morado, verde, rojo indio, azul, anaranjado. Estos van a cada extremo del paño, en el centro no va nada, es llano con flecos en los extremos.
Antes de colocar el paño alrededor del cuello se le hace un doblez horizontal.

Elaboración
Otro cambio que se está sintiendo en los matrimonios es que son cada vez menos las novias que fabrican en totalidad sus propios paños y si lo hacen como hemos podido observar lo hacen ayudadas del bordado ya no del telar, en tanto que las mujeres ya sea en su infancia, adolescencia o juventud tienen cada vez menos tiempo ya que se dedican a estudiar, (debido a que en la actualidad es edad de cursar estudios de primaria, secundaria o superior) que en antaño esta situación era bien aprovechada por las madres y abuelas para transmitir sus conocimientos de tejido en hilos y fibra vegetal (característica textil de Monsefú) y dirección del hogar (limpieza, cocina, crianza de hijos, atención al marido), ahora las mujeres se están compenetrando con más rapidez a la vida escolar que implica otra forma de vida y convivencia social, pero de todas maneras a pesar de que se enseñe el tejido son muy pocas las jóvenes que lo practican.

En Monsefú actualmente existe una asociación de mujeres artesanas (usando el telar y bordando) “Manos Laboriosas” siendo coordinadora la Sra. Rosa Casas Capuñay. Donde se mandan a hacer la mayoría de los paños matrimoniales.

Significado
En consecuencia, consideramos que el paño ha pasado a ser una manifestación de Estatus Social y pasa a ser un bien (un recuerdo matrimonial) muy caro que ya no se fabrica familiarmente sino que se adquiere monetariamente. Es un símbolo de Estatus puesto que cuantos más paños se regalen en un matrimonio menos son las habladurías de la gente, y si existen son a favor de la pareja, esto porque la docena de paños esta alrededor de los 1000 soles si son de hilo y 800 si son de panamá, y si se regalan más paños es consecuentemente por que se tiene el dinero y la capacidad para adquirirlos.

Los paños se conciben actualmente como recuerdos que son guardados o colocados alrededor de un cuadro, encima de una mesita, en las paredes. Antes se acostumbraba darle mayor uso, es decir, se enviaban en los almuerzos como servilletas y a ningún hombre monsefuano le podía faltar el paño en su alforja ya que simbolizaba ser casado y tener una mujer laboriosa.

Platos Típicos y Bebidas
Los elementos occidentales no solo se ven en los elementos ya mencionados, también podríamos decir que la chicha como bebida social, ha perdido preponderancia dentro de la festividad y si se usa no es como bebida que representa tradición, sino todo el contrario su uso representa el bajo nivel social y poca capacidad adquisitiva de los novios y sus familias. La cerveza es cada vez más usada dentro de las celebraciones matrimoniales y contradictoriamente su consumo es señal de bonanza y riqueza.

Duración de la celebración
La pomposidad de la celebración se ha visto a afectada en el número de días que dura la fiesta en comparación con matrimonios de generaciones anteriores. Nuestras entrevistas nos han revelado que en alrededor de dos generaciones anteriores la celebración del matrimonio adquiría un carácter festivo tal, que la duración era de un aproximado de siete días, en donde se comía y tomaba en grandes cantidades, se bailaba al ritmo de los arpistas de Eten, que habrían sido el conjunto musical de la actualidad.

A los matrimonios que asistimos la celebración solo duró dos días, a excepción del tercer matrimonio, el primer día con participación del novio y su familia (día del novio), y el segundo la atención era devuelta por los familiares de la novia (día de la novia), y los otros días era por invitación de ambas familias, por lo que eran reuniones más íntimas.

El celebrar pocos días depende en parte a que el poder adquisitivo de las familias a decaído, y el valor de las cosas a aumentado como lo dicen “la cosas antes eran más baratas”, y los recién casado se ven obligados a incorporarse en sus labores ni bien terminen todas las celebraciones.


METODOLOGÍA

Se ha aplicado métodos cualitativos como la observación directa, y la participación directa al haber asistido a matrimonios en Monsefú, donde se han considerado solo a parejas que han nacido en el distrito, también se han recogido datos a través de entrevistas tanto a los novios como a sus familiares (padres, abuelos, tíos, etc.) y a algunos habitantes de Monsefú especialmente de personas de una edad avanzada en su mayoría mujeres que se hayan casado y hayan practicado de la entrega de los paños.

Se han recogido datos del Prof. Limber Chero (Creador del Fexticum), el Sr. Luis Castro Capoñay, autor de los libros que se han utilizado y del Arq. Victorino Tuyume Chancaje.

Para demostrar nuestra hipótesis, se toma la referencia de cómo fueron antes los matrimonios y en especial la entrega de paños, versiones recogidas de los monsefuanos más antiguos y se compara esta versión con la actualidad a través de la observación directa que se hace al asistir a los matrimonios.

Se ha presenciado la celebración de tres matrimonios:
- Ramos Segundo Tullume Reluz e Hilda Chavesta Ballena, el día 04 de Agosto.
- Víctor Liza Custodio y Margiory Yessenia Larrea Cumpa, el día 11 de Agosto.
- Alfredo Eneque Atencio y Carmen Rosa Pisfil Effio, el día 25 de Agosto.

Se ha entrevistado a doce familiares incluidos los novios, con la colaboración de muchos pobladores monsefuanos, en su mayoría mujeres.


CONCLUSIÓN

Si bien en Monsefú se conserva aún la costumbre de la entrega de paños tanto en la ciudad misma como en sus caseríos, esto se da en diferentes grados, es decir, se aprecia mucho más en lugares alejados de la ciudad (caseríos). Pero sin embargo el significado del paño se ha transformado a través de cada generación, si antes significaba la delicadeza y laboriosidad de la mujer y su familia ahora ha pasado a significar solvencia económica debido a que los paños ya no los confeccionan las mismas novias sino que se mandan a hacer a mujeres que conocen el arte del tejido y bordado tradicional. A la vez la condición económica también limita la duración de celebración a solo dos días denominados, el día del novio y el día de la novia.

Todo este proceso se debe a la influencia de modelos de sociedades modernas (occidentales), que desnaturaliza lo tradicional de una costumbre, es decir se atenta con la ideología de las personas, cambian su contexto, y en consecuencia la costumbre solo es un acto mecánico.


BIBLIOGRAFÍA

Castro Capuñay, Luís. Monsefú. Memorias de un pueblo líder
Castro Capuñay, Luís. Pinceladas Históricas de Monsefú.



(*) Estudio publicado originalmente el 1 de noviembre de 2007 en:




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