viernes, 28 de septiembre de 2012

Matrimonio tradicional en Monsefú: Entrega de paños (*)






Por  Sara Delgado Salgado y Edwin Mora Ruiton


FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Partimos del siguiente problema: “No todas las manifestaciones culturales (entrega de paños) del matrimonio monsefuano de antaño y el significado de éstas se conservan hasta hoy”.

Sabemos que los distritos que pertenecen al departamento de Lambayeque como Monsefú, Eten, San José, Santa Rosa, Mórrope. Presentan la característica tradicional de entrega de paños en sus celebraciones matrimoniales.

Hemos considerado el caso particular de Monsefú por su cercanía con la capital de la provincia de Chiclayo. En Monsefú se pueden apreciar transformaciones en sus manifestaciones culturales de vestimenta, bebida, infraestructura, tecnología, convivencia social, a pesar de que cuenta con una Feria de Exposiciones Típico Culturales (Fexticum) que ya no es tan atrayente (nos referimos a la poca concurrencia de los propios Chiclayanos y de extranjeros a la feria) a comparación de años anteriores, pero que de una u otra manera ha servido para la conservación y extensión de su cultura que llena de orgullo a cualquier monsefuano, y por qué no a todo peruano.

Esta investigación hace referencia al matrimonio en Monsefú que es considerado tradicional por la presencia de la entrega de paños, los lazos de compadrazgo que se forman, además de los días de celebración (carácter festivo) que se pueden apreciar hasta el día de hoy. Sin embargo creemos que por la modernización, la globalización y la presencia del capitalismo el significado cultural se ha transformado, ha perdido su esencia. Al saber de esta tradición monsefuana nos preguntamos si aún conserva el mismo significado de antaño y en qué manera el patrón occidental de matrimonio, y la misma cultura y modo de vida occidental afectan esta costumbre, es decir si presenta algún grado de transculturación (proceso de difusión e infiltración de rasgos culturales de una a otra sociedad o grupo social, donde suele imponerse la cultura más fuerte, con la absorción de la que lo es menos, y ésta, puede subsistir en su localización original, aunque desnaturalizada por la influencia de la nueva cultura).

Consideramos entonces como nuestro objeto de investigación “el matrimonio tradicional” y como campo de acción “conservación y significado de la costumbre: entrega de paños”. Entendiendo por tradición el proceso-situación de naturaleza social en la que elementos del patrimonio cultural se trasmiten y mantienen de una generación a otra por medio de contactos de continuidad; por el lenguaje oral, escrito, por medio de ceremonias, ideas, creencias, saberes, sentimientos y valores relacionados con la vida en grupo. La tradición representa, el aspecto subjetivo de la cultura que ha pasado de unos a otros, y es la costumbre su aspecto objetivo, externo. Decimos entonces que, la tradición es, sobre todo, una manera de pensar y sentir que se transmite de generación en generación, en tanto que la costumbre es una manera de hacer lo trasmitido.


HISTORIOGRAFÍA

Aún no hemos logrado encontrar algún manuscrito o publicación que hable específicamente de la entrega de paños en Monsefú a excepción de encontrarlo en el mismo distrito en una pequeña referencia dentro de una monografía titulada “Monsefú. Memorias de un pueblo líder” escrita en 1988 por el Sr. Luis Castro Capuñay que también escribió en el 2002 “Pinceladas Históricas de Monsefú”. Por lo que no contamos con documentos antiguos. Lo que nos hace recurrir al testimonio de los habitantes, especialmente de los mayores.

Pediche
Muchas generaciones atrás, se tenía que pedir a la novia, para lo cual los padres del novio iban acompañados, si lo creían conveniente, de otra persona, llamado “el algarrobo” que hablara por ellos, que tuviera poder de convencimiento, como así lo dice la siguiente cita:

Era una característica muy peculiar y digna de recordar la vieja tradición de nuestros antecesores en lo que respecta al perdimiento de la mano de la chica. Cuando los padres de los enamorados tenían dificultad en pedir a la elegida, ellos recurrían a una persona que obedecía al nombre de “Algarrobo”. Esta persona se la sabía ingeniar para no ser rechazado por los padres de las muchachas.

Con fina habilidad trataba a los padres, los convencía y quedaban arreglados los matrimonios.

Festividad
Los matrimonios en Monsefú son característicos también porque son muy festivos, hay mucha comida, mucho licor, mucha algarabía, y son preparados con mucha anticipación:

Los preparativos son de varios días. Los familiares de los novios alistan cada cual lo mejor. Un día antes de la bendición nupcial ya se ha oído decir en el vecindario: “va a estar bueno el matrimonio”, “se han matado una vaca, un toro”.

El día del matrimonio era “el día del novio”, todos los gastos lo hacía este y su familia, y tenían que hacerlo todo bien, llevar y ofrecer lo mejor de todo, tenían que quedar muy bien vistos por la familia de la novia y por todo el pueblo.

En las vísperas del enlace matrimonial, los padres del novio hacían derroche de dinero. A eso de las 12 del día enviaban lo que llamaban “Oferto”, que consistían en dos grandes chivatos, “pailas con sancocho” (caldo de verdura con carne), y otros objetos con diferentes potajes, 4 botijas de chicha y muchas botellas de licor. Todo este cargamento lo trasportaban fornidos varones que eran contratados en la Villa de Eten, pero que también prestaban sus servicios a las llamadas “petaterías” establecidas en nuestro pueblo. Los chivatos o “capados” al ser conducidos iban colgados de uno palos y obligados a gritar inclusive por la fuerza, procedimiento que se cumplía con la consigna que habían recibido los cargadores del patrón, pues la gente debían enterarse de lo que llevaban, y para que así se formaran buenos comentarios a favor de los familiares del novio.

Los matrimonios eran temprano en la mañana, generalmente a las ocho o nueve.


ENTREGA DE PAÑOS

Se procedía luego a la entrega de los paños. Estos eran regalados por la novia y era su madre, o la mujer con más edad de su familia, quien empezaba por el novio, tomaba el paño y se lo colocaba alrededor del cuello, tomaba la alforja y se lo ponía en el hombro, el sombrero se lo ponía en la cabeza y ataba la faja alrededor de la cintura. Luego procedía a colocar los paños (si era posible se entregaba paño y alforja), cada uno con el nombre de quien iba a recibirlo a los familiares del novio.

Elaboración
Los paños eran hechos por la novia apoyada por las mujeres de su familia que supieran usar el telar o supieran bordar dependiendo si estos eran hechos de hilo o de panamá. Los paños de hilo implicaban mayor laboriosidad y dedicación en su elaboración debido a que se los hacía en telares de madera, tradición muy antigua heredada de los antiguos muchik que poblaron estos territorios.

Significado
El paño mostraba laboriosidad en la mujer y de las mujeres de su familia, tenían que estar muy bien hechos con variados colores. En todo matrimonio no pueden faltar los paños ya que no se debe dar pie a generar los malos comentarios de la familia del novio y todos los asistentes.

Resulta interesante y genial
presenciar en Monsefú
el enlace matrimonial.
Es costumbre peculiar
observar la gran sensibilidad,
bondad y nobleza
que por naturaleza
tienen las gentes de esta ciudad.

Llegado el esperado día
hay reconocimiento de compadres
es un acto muy singular,
la madre y familiares de la novia
dan al novio un paño, una faja,
un sobrero y una alforja;
mientras que a los parientes cercanos
les colocan en su cuello un paño
en señal de gratitud, como antaño.

La novia a su prometido le dice:
Este sombrero que te entrego ahora
es de fina paja macora,
que tejí con cariño
pensando en nuestro primer niño.

Este sombrero es la honra
que usaras en tu trabajo,
el te dará sombra
para que tu rostro conserves fresco,
te dará respeto, lúcelo con afecto

El paño que te doy estará siempre en tu mesa,
limpiarás tus adorados labios,
que es lo que más me interesa
Esta alforja labrada,
tejida con escogido hilo llévala al hombro
con cuidado y gran estilo.
En ellas llevarás cómodamente
las comidas y bebidas,
así como me traerás
los frutos de tu preciada vida,
y además me darás
alegría y gran felicidad.

Cuando empieces tú trabajo
y pronto quieras terminar,
toma esta peruana faja
que te dará aliento
cuando lo hagas a destajo.


Duración de la Celebración
La celebración del matrimonio dura muchos días, un promedio de 8 días, donde, como ya se mencionó el día del matrimonio es el primer día que le corresponde al novio, donde todo (música, bebida, comida) lo pone este y su familia.

Llegado el día, los familiares del novio desfilan con infinidad de presentes que sería largo enumerar.

Le toca al día del novio, y todos los familiares deben encargarse de lo más necesario y de la atención. El lugar destinado para cocinar los alimentos está repleto de gente. Los cordeles están de largo a largo llenos de carne seca; los corrales son un bello espectáculo con la cantidad de aves, chivos, carneros, chanchos, etc. Por otro lado hay un departamento especial de donde saldrán todos platos colmados de pavo al horno, chancho, licores.

La celebración la inician los familiares del novio, los que comienzan su atención con mucho esmero y cortesía, siendo desbordante la alegría con movimiento de botellas y platos. Hay derroche de comidas y bebidas música por doquier, hasta altas horas de la madrugada.

El segundo día es “el día la novia”. Y la atención para el segundo día debe igualar o ser mejor que la del primer día, entrando en una sana competencia.

La fiesta dura varios días y los concurrentes saborean picantes y potajes diversos, pues los familiares integrados demostrando comprensión y amor se ponen en sana competencia, presentado lo mejor de su cocina, y cuando no, una surtida cantina.

En este segundo día la celebración continúa y se hace una invitación especial a los padrinos, se acostumbraba que los novios personalmente vayan a la casa de estos y los llevaran a seguir festejando, acompañando el recorrido también con la banda de músicos. Este segundo día y los que les seguían era más familiares.

A eso de las diez de la mañana los flamantes esposos tienen especial cuidado de ir a invitar a sus padrinos, quienes aceptan muy gustosos la invitación de sus ahijados.

…concentrados los familiares, empiezan a brindar los compadres champaña, chicha y cerveza, a la vez que se pone en la mesa el cabrito con yucas, peje, con mote serrano, cerne seca, cancha y otros platos como para sacar el “flato” y empezar el día.

“El día de la novia”- segundo día- es el indicado para que la novia ponga de manifiesto su poder y condición de estar al nivel o superar las atenciones de los familiares de su marido. La celebración es en la misma casa de su esposo pero en este nuevo día, nada debe tocarse de lo que se utilizó el día anterior y, desde sal, leña y alimentos para preparar la comida se ha previsto. Por eso son los cargamentos de las camionetas, en las que se han transportado sacos de arroz, aves, verduras, cajas de cerveza, cajas con licor, tipos de chicha, vitrinas, roperos, muebles, máquina de coser, y tantas otras cosas más. Por otra parte hay también el otro desfile de todos los familiares de la novia, las que muy bien vestidas (mujeres) y alhajadas van llenando numerosos regalos (artículos de vidrio, telas, licores, aves, etc.) es algo novedoso ver esta costumbre de nuestras gentes.


FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS

La influencia del nuevo modelo de matrimonio de las sociedades modernas (occidentalizadas) y la misma cultura y modo de vida occidental afectan la conservación y significado de la entrega de paños en el matrimonio monsefuano.


PRESENTACIÓN DE RESULTADOS

Primer Matrimonio
En el primer matrimonio, la novia y su familia entregaron tres docenas de paños (treinta y seis paños), y además una faja (con rayas rojas horizontales) para el novio. La fiesta (primer día) se realizó en un local llamado “El Trapiche”. Los novios contaban con padrinos de matrimonio religioso, matrimonio civil y de aros. La pareja ya convivía entes de contraer matrimonio, y la novia ya se encontraba gestando. La familia se encontraba en buena situación económica y los padrinos también, esto se pudo observar en la fiesta, a pesar de que fueron solo dos días (del novio y la novia). Al entregar los paños, se colocó cada uno de ellos alrededor del cuello para quien iba dirigido, pudiendo ser tanto adultos como niños, pero todos familiares cercanos del novio y padrinos. Se bebió vino y cerveza.

Segundo Matrimonio
En el segundo matrimonio, la novia y sus familiares entregaron 16 paños, de los cuales la novia confeccionó ocho paños (de panamá) y el resto lo mandó a hacer. La celebración se realizó en la casa del novio y fue sencilla, se alquiló sonido, la casa fue muy pequeña y no había suficiente espacio para todos los familiares e invitados, por lo que se pudo apreciar que no contaban con mucha solvencia económica y capacidad de gasto, a comparación del primer matrimonio. La diferencia también se pudo observar al momento de la entrega de paños ya que estos no se colocaron alrededor del cuello del novio y sus familiares, sino que fueron entregados doblados dentro de una bolsa plástica transparente, en las manos de cada, haciendo alusión a un recuerdo. La celebración fue solo de dos días al igual que el anterior (día del novio y día de la novia).

Tercer Matrimonio
En el tercer matrimonio se entregaron dos docenas (veinticuatro paños de panamá) y una faja, tampoco se alquiló local sino que la celebración se realizó en casa del novio en el caserío Cusupe, la entrega de paños la hizo como de costumbre la mamá de la novia colocando cada paño alrededor del cuello al igual que la faja como en el primer matrimonio. La casa no era tan pequeña y en este caso se observó la presencia de la chicha y la cerveza. La comida al igual que los otros matrimonios consistía en una entrada de garbanzo con pavo y en el plato principal que fue de arroz con pato. La celebración duró cuatro días.

Pediche
Se pudo apreciar que en los dos primeros matrimonios, no se realizó el pedido de la novia, encontramos que ya eran convivientes antes de casarse y a la fecha de concretizar la unión matrimonial ambas novias se encontraban gestando. Esto demuestra la gran diferencia de antaño. En la mayoría de las entrevistas, son las abuelas las que se muestran escandalizadas por estos cambios con su célebre frase “ya no es como antes…”. A diferencia del tercer caso, donde sí se pidió a la novia, hacemos observación en que la familia de ambos pertenece al caserío de Cusupe.

Se aprecia la diferencia entre ciudad y caserío, y la consiguiente diferenciación del grado en que se da la costumbre, en este caso el pedido de la novia.

A diferencia de antes, al momento de la inscripción de la fecha del matrimonio, ya se presentaba la convivencia entre los novios, es decir, ya existía una previa relación entre ambas familias, que al momento de fijar la fecha, la pequeña celebración que se acostumbraba ya no tiene la misma expectativa de antes.

Festividad
Las celebraciones ya no se prolongan a semanas, sino que solo se realizan en dos días: el día del novio (primer día) y el día de la novia (segundo día), debido en parte a la poca solvencia económica de ambas familias, y a la comparación de precios que se hace (“antes las cosas eran más baratas”), lo que limita el derroche de dinero en la celebración. Debido también a que tienen que reincorporarse a sus centros de labores, ya que el sistema neoliberal presente en nuestro país no deja tiempo para el ocio y el derroche de dinero. Esto a la vez reduce las relaciones de compadrazgo y unión entre ambas familias a través de la celebración: comida, bebida, baile.

Paseo por la ciudad
Este paseo no solo era un mero caminar para ver a dos parejas muy felices y recientemente casadas, sino que servía para etiquetar a los recién casados, vale decir, los hombres que vieran a la reciente esposa acompañada de su marido, sabían que esa mujer ya no estaba sola y ahora ya no sería vista como una jovencita más que cualquier muchacho podía enamorar, sino que el estatus de esta ya había cambiado. Lo mismo sucede con el hombre, las mujeres que lo vieran acompañada de su esposa, sabían que ese hombre ya no podía mantener una relación amorosa, por su nueva condición de casado.

Por diferentes testimonios de antiguas pobladoras tenemos entendido que el matrimonio de antaño que se celebraba en el templo católico era en horario de la mañana alrededor de 8 de la mañana.

La mañana también era aprovechada por las familias, porque una vez terminado el paseo de los recién casados, era la oportunidad más propicia para demostrar los dotes culinarios de las familias, cuando se pasaba a servir los platos típicos, estos eran más variados considerando platos en la mañana, tarde y noche.

Todo esto se ha visto afectado por el calco que se le está haciendo a los matrimonios de corte occidental, y que la iglesia a ayudado a concretizar. Ahora los matrimonios se celebran en la noche a partir de las seis de la tarde, y las parejas ya no pasean por las calles de Monsefú, en parte por el “roche”, y en parte porque es más “elegante” pasearse en auto, y ser llevados hasta el lugar de la fiesta; como anécdota y para revalidar la hipótesis, cuando presenciamos el matrimonio entre Segundo Tullume Reluz e Hilda Chavesta Ballena y el matrimonio de Víctor Liza Custodio y Margiory Larrea Cumpa, al acabar la ceremonia religiosa, saliendo de la iglesia los esperaba un moderno auto bien adornado para la ocasión (quizás lo vieron en la tele, asistieron a algún matrimonio chiclayano o se lo sugirió algún familiar), que los llevaría no al paseo artesanal ni a la pérgola de Monsefú, sino al paseo de las musas de Chiclayo, en donde se tomaron fotos e hicieron algunas grabaciones para el video matrimonial.

Lazos de compadrazgo
Los lazos de compadrazgo se desarrollan en plena ceremonia, cuando ambos padres toman la palabra y se hacen un llamado mutuo, dirigiéndose la palabra de la siguiente manera (padre de la novia al padre del novio): “Compadre hay le entrego a mi hija, nosotros la hemos educado muy bien, ella es laboriosa y no le va a dar problemas en su hogar. A partir de ahora usted y mi comadre van a ser sus segundos padres, y la van a ayudar en su formación como madre y esposa. Compadre a partir de hoy su familia y la mía, van hacer una sola, usted puede ir a mi casa cuando quiera, su comadre y yo los vamos a recibir de la mejor manera de acuerdo a nuestras posibilidades”.

En los matrimonios que presenciamos si se desarrollaron los lazos de compadrazgo, se hizo en la misma ceremonia, muy aparte del matrimonio, en la que solo participaron los padres de los recién casados y los padrinos, acompañados de efusivos abrazos y palabras de respeto y agradecimiento mutuo.

Entrega de paños
En los tres matrimonios a los que se pudo asistir, se entregaron solo paños, a excepción del primer y tercer matrimonio donde se entregó además de los paños, una faja solo al novio (con rayas rojas horizontales). Ya no se entregaron ni alforjas ni sombreros, como antaño. Esto debido principalmente a que la novia y su familia ya no confeccionan dichos paños o no saben hacerlos, porque no saben usar el telar (si los paños son de hilo) o bordar (si los paños son de panamá). En el caso del segundo y tercer matrimonio la novia elaboró la mitad de los paños, pero estos paños fueron hechos de panamá, para su elaboración no se utilizó el telar, solo se bordaron figuras (flores, frutos) y el nombre a quien iba dirigido.

El paño
El paño es una manifestación cultural característico de Monsefú, en estos se puede apreciar diversos dibujos como las flores y frutos, el nombre a quien va ha ser regalado, la fecha del matrimonio, el nombre de la pareja y alguna frase como: “de cariño para mi suegra” (siendo Monsefú considerado como la ciudad de las flores).

Generalmente miden alrededor de metro y medio (1.50 cm.) de largo y de ancho cuarenta y cinco (45 cm.). Es de fondo blanco y las letras y dibujos son de colores llamativos como el rojo, morado, verde, rojo indio, azul, anaranjado. Estos van a cada extremo del paño, en el centro no va nada, es llano con flecos en los extremos.
Antes de colocar el paño alrededor del cuello se le hace un doblez horizontal.

Elaboración
Otro cambio que se está sintiendo en los matrimonios es que son cada vez menos las novias que fabrican en totalidad sus propios paños y si lo hacen como hemos podido observar lo hacen ayudadas del bordado ya no del telar, en tanto que las mujeres ya sea en su infancia, adolescencia o juventud tienen cada vez menos tiempo ya que se dedican a estudiar, (debido a que en la actualidad es edad de cursar estudios de primaria, secundaria o superior) que en antaño esta situación era bien aprovechada por las madres y abuelas para transmitir sus conocimientos de tejido en hilos y fibra vegetal (característica textil de Monsefú) y dirección del hogar (limpieza, cocina, crianza de hijos, atención al marido), ahora las mujeres se están compenetrando con más rapidez a la vida escolar que implica otra forma de vida y convivencia social, pero de todas maneras a pesar de que se enseñe el tejido son muy pocas las jóvenes que lo practican.

En Monsefú actualmente existe una asociación de mujeres artesanas (usando el telar y bordando) “Manos Laboriosas” siendo coordinadora la Sra. Rosa Casas Capuñay. Donde se mandan a hacer la mayoría de los paños matrimoniales.

Significado
En consecuencia, consideramos que el paño ha pasado a ser una manifestación de Estatus Social y pasa a ser un bien (un recuerdo matrimonial) muy caro que ya no se fabrica familiarmente sino que se adquiere monetariamente. Es un símbolo de Estatus puesto que cuantos más paños se regalen en un matrimonio menos son las habladurías de la gente, y si existen son a favor de la pareja, esto porque la docena de paños esta alrededor de los 1000 soles si son de hilo y 800 si son de panamá, y si se regalan más paños es consecuentemente por que se tiene el dinero y la capacidad para adquirirlos.

Los paños se conciben actualmente como recuerdos que son guardados o colocados alrededor de un cuadro, encima de una mesita, en las paredes. Antes se acostumbraba darle mayor uso, es decir, se enviaban en los almuerzos como servilletas y a ningún hombre monsefuano le podía faltar el paño en su alforja ya que simbolizaba ser casado y tener una mujer laboriosa.

Platos Típicos y Bebidas
Los elementos occidentales no solo se ven en los elementos ya mencionados, también podríamos decir que la chicha como bebida social, ha perdido preponderancia dentro de la festividad y si se usa no es como bebida que representa tradición, sino todo el contrario su uso representa el bajo nivel social y poca capacidad adquisitiva de los novios y sus familias. La cerveza es cada vez más usada dentro de las celebraciones matrimoniales y contradictoriamente su consumo es señal de bonanza y riqueza.

Duración de la celebración
La pomposidad de la celebración se ha visto a afectada en el número de días que dura la fiesta en comparación con matrimonios de generaciones anteriores. Nuestras entrevistas nos han revelado que en alrededor de dos generaciones anteriores la celebración del matrimonio adquiría un carácter festivo tal, que la duración era de un aproximado de siete días, en donde se comía y tomaba en grandes cantidades, se bailaba al ritmo de los arpistas de Eten, que habrían sido el conjunto musical de la actualidad.

A los matrimonios que asistimos la celebración solo duró dos días, a excepción del tercer matrimonio, el primer día con participación del novio y su familia (día del novio), y el segundo la atención era devuelta por los familiares de la novia (día de la novia), y los otros días era por invitación de ambas familias, por lo que eran reuniones más íntimas.

El celebrar pocos días depende en parte a que el poder adquisitivo de las familias a decaído, y el valor de las cosas a aumentado como lo dicen “la cosas antes eran más baratas”, y los recién casado se ven obligados a incorporarse en sus labores ni bien terminen todas las celebraciones.


METODOLOGÍA

Se ha aplicado métodos cualitativos como la observación directa, y la participación directa al haber asistido a matrimonios en Monsefú, donde se han considerado solo a parejas que han nacido en el distrito, también se han recogido datos a través de entrevistas tanto a los novios como a sus familiares (padres, abuelos, tíos, etc.) y a algunos habitantes de Monsefú especialmente de personas de una edad avanzada en su mayoría mujeres que se hayan casado y hayan practicado de la entrega de los paños.

Se han recogido datos del Prof. Limber Chero (Creador del Fexticum), el Sr. Luis Castro Capoñay, autor de los libros que se han utilizado y del Arq. Victorino Tuyume Chancaje.

Para demostrar nuestra hipótesis, se toma la referencia de cómo fueron antes los matrimonios y en especial la entrega de paños, versiones recogidas de los monsefuanos más antiguos y se compara esta versión con la actualidad a través de la observación directa que se hace al asistir a los matrimonios.

Se ha presenciado la celebración de tres matrimonios:
- Ramos Segundo Tullume Reluz e Hilda Chavesta Ballena, el día 04 de Agosto.
- Víctor Liza Custodio y Margiory Yessenia Larrea Cumpa, el día 11 de Agosto.
- Alfredo Eneque Atencio y Carmen Rosa Pisfil Effio, el día 25 de Agosto.

Se ha entrevistado a doce familiares incluidos los novios, con la colaboración de muchos pobladores monsefuanos, en su mayoría mujeres.


CONCLUSIÓN

Si bien en Monsefú se conserva aún la costumbre de la entrega de paños tanto en la ciudad misma como en sus caseríos, esto se da en diferentes grados, es decir, se aprecia mucho más en lugares alejados de la ciudad (caseríos). Pero sin embargo el significado del paño se ha transformado a través de cada generación, si antes significaba la delicadeza y laboriosidad de la mujer y su familia ahora ha pasado a significar solvencia económica debido a que los paños ya no los confeccionan las mismas novias sino que se mandan a hacer a mujeres que conocen el arte del tejido y bordado tradicional. A la vez la condición económica también limita la duración de celebración a solo dos días denominados, el día del novio y el día de la novia.

Todo este proceso se debe a la influencia de modelos de sociedades modernas (occidentales), que desnaturaliza lo tradicional de una costumbre, es decir se atenta con la ideología de las personas, cambian su contexto, y en consecuencia la costumbre solo es un acto mecánico.


BIBLIOGRAFÍA

Castro Capuñay, Luís. Monsefú. Memorias de un pueblo líder
Castro Capuñay, Luís. Pinceladas Históricas de Monsefú.



(*) Estudio publicado originalmente el 1 de noviembre de 2007 en:




XVI Concurso Nacional de T'anta wawas




Fotografías (de arriba-abajo):
1 y 2 Tríptico del XVI Concurso Nacional de T’anta wawas. 2012.
3. T’anta wawa. Damasino Uldarico Ancco Condo. Arequipa.


Fuente: Museo Nacional de la Cultura Peruana


jueves, 27 de septiembre de 2012

Domingo de Ramos y Resurrección en Huaraz



Fotografías (de arriba-abajo): Marcela Olivas Weston. 2009 y 2010.



Se celebró la fiesta de la Virgen de las Mercedes en Carhuaz (Ancash)


Fotografía: Marcela Olivas W. 2009.



Por Marcela Olivas Weston

Según el investigador José Antonio Salazar: “Su celebración es una de las que tiene mayor raigambre en todo el Callejón de Huaylas. La reciprocidad andina se manifiesta en toda su vigencia con el sistema de ‘Kellis’, mediante el cual a los mayordomos de ‘la víspera’ y ‘del día’,  amigos y familiares les entregan a cada uno, un promedio de cuarenta toros, tres camionadas de cerveza, 50 gruesas de avellanas, 30 javas de cuyes, y otros presentes, con los que todo Carhuaz vibra y se alegra desde el 14 de setiembre, fecha del inicio de las novenas, hasta el 04 de octubre, que es la ‘colocación’.

Durante la Misa de Fiesta, el 24 de setiembre, en la plaza de Carhuaz se escenifica una batalla en honor a la patrona de las Armas del Perú, donde los cañonazos son las bombardas, las ametralladoras son las ‘tendidas’ y los tiros de fusil son las avellanas.

La Virgen de las Mercedes es una milagrosa imagen que según cuenta la tradición estaba destinada para Caraz, pero se quedó en Carhuaz y no hubo cómo moverla
.”


Setiembre, 2009.


Panes, bizcochos y masitas de Carhuaz‏ (Ancash)



Fotografías (de arriba-abajo): Marcela Olivas Weston.



Aproximación a las funciones de las asociaciones de provincianos (*)

















Fotografías (de arriba-abajo):
1, 2 y 3 Portada, índice y primera página del artículo de la revista Ñawinpukio, Nº 4.
4. Fiesta del Señor de la Ascención de Cachuy. Asociación Provincial de Yauyos (Lima). 2011. Fuente: http://apylima.blogspot.com.es/2011/06/homenaje-al-senor-de-la-ascencion-de.html
5. Músicos tradicionales en la Fiesta patronal de la Virgen de Cocharcas de San Diego de Ishua (Ayacucho). 2011. Fuente: http://ishuanos.blogspot.com.es/2011/09/fiesta-patronal-mamacha-cocharcas-2011.html
6. Programa de la Fiesta patronal de la Virgen de Cocharcas de San Diego de Ishua (Ayacucho). 2011. Fuente: http://ishuanos.blogspot.com.es/2011/09/fiesta-patronal-mamacha-cocharcas-2011.html
7. Fiesta patronal en honor a la Mamacha Asunta (Virgen de la Asunción) del Centro Poblado Chacralla (Ayacucho) realizado en el distrito limeño Villa María del Triunfo. 2012. Fuente: http://chimaycha-chacralla.blogspot.com.es/2012/08/fiesta-patronal-virgen-asuncion-2012-ii.html
8. Mayordomos de la Fiesta patronal en honor a la Mamacha Asunta (Virgen de la Asunción) del Centro Poblado Chacralla (Ayacucho). 2012. Fuente: http://chimaycha-chacralla.blogspot.com.es/2012/08/fiesta-patronal-virgen-asuncion-2012-ii.html
9. Virgen de Fátima de Chacralla (Ayacucho), festividad realizada en Lima en el mes de mayo. 2012. Fuente: http://chimaycha-chacralla.blogspot.com.es/2012/05/fiesta-virgen-de-fatima-en-local-ccecca.html
10. Propaganda de campeonato de fútbol. Asociación Provincial de Cotabambas (Apurímac). 2012. Fuente: http://www.facebook.com/Apcotabambas
11. Equipo de fútbol Club Juventud Chacralla participante del campeonato deportivo organizado por la Asociación Santa Cruz de Orccosa. 2012. Fuente: http://chimaycha-chacralla.blogspot.com.es/2012/09/fecha-campeonato-deportivo-de-futbol.html
12. Propaganda de la fiesta de carnavales. Club Provincial La Mar (Ayacucho). 2008. Fuente: http://sanmiguelperu.blogspot.com.es/
13. Concurso de carnavales Chimaycha organizado por la Asociación Cultural Chimaycha (ACCHI) de migrantes de Aucará (Lucanas, región Ayacucho). 2012. Fuente: http://asociacionculturalchimaycha-acchi.blogspot.com.es/2012/05/asociacion-cultural-chimaycha-acchi.html
14. Cantantes y músicos durante el concurso de carnavales Chimaycha. 2012. Fuente: http://asociacionculturalchimaycha-acchi.blogspot.com.es/2012/05/asociacion-cultural-chimaycha-acchi.html
16. Tarjeta de actividad pro-fondos: truchada. Asociación San José de Amaycca (Ayacucho). 2011. Fuente: http://chimaycha-chacralla.blogspot.com.es/2011/11/gran-truchada-bailable-pro-navidad-de.html


Por Sirley Ríos Acuña


El tema de las asociaciones y/o clubes de migrantes resulta interesante e importante de investigar. Se llaman también instituciones de provincianos. Ha sido tomado en cuenta por los investigadores desde fines de la década del cincuenta hasta la actualidad en que la situación es más variada y compleja no sólo porque se han suscitado una serie de cambios sociales, económicos, políticos  y culturales sino porque los migrantes de ayer no son los de ahora.

Si bien es cierto que varios autores (Manguin, 1959; Doughty, 1969 y 1991; Jongkind, 1971 y 1986; Altamirano, 1977 y 1894;  Golte/Adams, 1987; Mossbrucker, 1991; Matos, 1991) han tratado el fenómeno de las asociaciones provincianas, creemos que aún falta  por estudiar, sobre todo,  durante la década del 80 y después de ella. ¿Qué pasó  con las asociaciones y/o clubes en los años ochenta, de violencia terrorista-militar, por tanto, de crisis socio-política, económica y hasta cultural?, ¿qué funciones desempeñaron en esa etapa de la historia? o ¿qué papel jugaron en los pueblos de origen en esos momentos? Además, ¿qué papel jugaron en los años 90?, ¿cuál es la diferencia hoy? o ¿qué diferencia hay entre las asociaciones de los 80 respecto de los 90? y ¿cuáles son los elementos diferenciadores?

Para poder resolver todas estas interrogantes preguntas necesitamos  realizar un trabajo de campo y hacer un análisis más profundo  del asunto. Por ello sólo nos limitaremos en esta ocasión a brindar un panorama general acerca de la funcionalidad de las asociaciones.

Lo poco que podríamos decir con respecto a algunas de las inquietudes primeras es a raíz de lo que Carlos Iván Degregori manifiesta acerca de la experiencia migratoria en los 80. “La migración cambia significativamente en los ochenta con la guerra.  Por la violencia, los que salen, sobre todo de las zonas quechuas-aymaras, ya no son migrantes sino desplazados de guerra. Ya es otra la situación, porque el migrante de alguna manera planificaba, imaginaba, se ilusionaba y decidía.” (1994: 28). Entonces, ya no viene esa gente con el mismo espíritu que los anteriores migrantes y se encuentra con un contexto de crisis, que determinan un cambio importante (Idem).  Este grupo de gente que vino expulsada y con nuevo espíritu forma parte de esas asociaciones lo cual puede definir las funciones que estas instituciones desempeñen, entre otros aspectos. Además, el contexto es diferente a décadas pasadas. Lo mismo se puede decir de los 90 en el que se dan las llamadas “caravanas de retorno” de los desplazados de guerra, con intervención del Estado. Es el regreso a las comunidades de origen por parte de aquellos miembros, o no, de las instituciones y creados en Lima.
                                                                   
La migración del campo a la ciudad ha determinado que se creen una serie de mecanismos solidarios o de defensa por parte de los migrantes. Esto quiere decir, una serie de organizaciones sociales colectivas para afrontar los diferentes problemas en un nuevo contexto, el urbano. Así, los migrantes constituyen las “barriadas”, “pueblos jóvenes”, “zonas urbano marginales” y hoy denominado “asentamientos humanos”. Estos sectores populares o grupos humanos, migrantes de diferentes orígenes geográficos en su afán de obtener un terreno para sus viviendas se organizan y lo obtienen luchando. Al respecto Matos Mar explica que “El primer impacto importante de la migración campesina fue así sobre el régimen de propiedad, la piedra angular del viejo orden. Los migrantes ocuparon los espacios “vacíos”, dentro y fuera de la periferia de las ciudades, sin esperar para ello que se cumplieran los requerimientos establecidos por la legalidad  del sistema.”(1991: 14).

Estos migrantes que participan de una tradición andina común pero con peculiaridades regionales refuerzan sus valores comunitarios adaptándolos a un medio a veces hostil para conformar sus asociaciones y/o clubes. Por eso Mossbrucker manifiesta que sus valores culturales, sociales y económicos se mantienen en la ciudad pero cambian (1991:168). Esta transformación no se da completamente sino en algunos aspectos. Así, la presencia masiva de migrantes ha cambiado y sigue cambiando la estructura de Lima (Idem). No sólo de Lima sino de todo el Perú (Matos, 1991: 30). O como diría  Degrogori “...las migraciones  han transformado el rostro del Perú y que hoy tenemos un nuevo rostro del Perú.”(1994:20).

Ahora bien, a pesar de que desde las últimas décadas del S. XX se está produciendo acentuadamente en la sociedad un proceso de individualización, los migrantes no dejan de lado sus lazos colectivos o comunitarios. Por el contrario, los reinterpretan y reutilizan, viviendo entre ambos extremos que se expresan en su cultura y en sus formas de organización (Degregori, 1994: 23). Se da una mezcla “...de tradición y modernidad, de colectivismo e individualismo.” (Idem). Esto se va a reflejar en las asociaciones. Además,  el migrante “...tiende a hacerse socio de instituciones sociales y políticos, tales como las asociaciones de migrantes, los clubes deportivos y de apoyo mutuo de varias clases de asentamientos y vecinales.”(Doughty, 1991: 56).   

De ahí que se definan a las asociaciones como formas de organización social que se generan en las ciudades por parte de un grupo de migrantes de la misma procedencia geográfica, reunidos para realizar una serie de actividades en beneficio de la institución, de los miembros y del lugar de origen. Para Altamirano son una forma peculiar creados por los migrantes y para ellos basándose también en relaciones de parentesco, que resultan de la vinculación entre ciudad-campo y viceversa, a través de la migración  (1984: 77, 107, 108). En tanto que para Matos Mar éstas resultaban de la combinación de formas gremiales con sistemas andinos de reciprocidad y agrupación (1991: 25). Esta inclusión de formas de organización gremial nos hace pensar en que estas agrupaciones son un tipo de corporatismo no tradicional, en el que se articulan las solidaridades colectivas para lograr los intereses del grupo, miembros, o no, y para el pueblo de origen. Para Golte/Adams son la reunión “formal” de los migrantes (1987: 66).

Se debe resaltar que este fenómeno de las asociaciones de migrantes no es sólo del Perú sino que presentan en otros países (Mossbrucker, 1991: 197). Claro está que en cada país estas instituciones tienen su peculiaridad.

Las asociaciones se forman porque hay una necesidad de respuesta frente a un nuevo medio como el urbano limeño; así como la necesidad  de fortalecer al grupo de un origen geográfico común, que va mantener las relaciones sociales con sus paisanos, o no, y va representar al lugar de procedencia,  promoviendo su “progreso”. De ahí que se considere como un agente necesario para la formación de estas instituciones a la migración rural-urbana (Altamirano, 1984: 19). De este modo diversos autores proporcionan otras razones del porqué se forman, las cuales se relacionan con las funciones.  

Estas asociaciones surgen después de un tiempo de haber migrado en el que ya se dan una serie de condiciones previas. Golte/Adams afirman que los migrantes si se reunían varios años y mantenían relaciones con su pueblo pero no estaban constituidos aún en una “asociación formal” (1987: 66, 69). 

Los migrantes más antiguos ya tenían a fines del S. XIX sus organizaciones  (Doughty, 1991: 64), que al parecer tendrían sus antecedentes en ese siglo con el surgimiento de los clubes atléticos  (de tenis y fútbol) en principio para la élite y luego popularizado por otros sectores como una forma de organización.  De ahí que actualmente muchas de estas asociaciones y/o clubes de migrantes inicien su denominación como “Club Atlético....”, sobre todo, los que se orientan  a lo deportivo.    

Los primeros migrantes a Lima fueron los de la élite regional o burguesía provinciana que con el deseo de mantener sus costumbres y que además se identificaban con intereses económicos y sociales comunes, forman sus clubes (Altamirano, 1977: 100-101). Por lo tanto estas instituciones hasta el dia de hoy  no incluyen a sectores medios ni, sobre todo, a campesinos y hasta muestran un carácter “cerrado”. Estos son generalmente clubes departamentales y algunas provinciales. 

Ingresando ya al análisis de la problemática se pueden diferenciar tipos de  asociaciones de acuerdo a la división política (departamentales, provinciales, distritales, anexales y demás subdivisiones), y  por los fines específicos que enfatizan (sociales, culturales, económicos, políticos, deportivos o religiosos), las cuales muchas veces se combinan, complementándose, o pueden  modificar sus fines iniciales. Esto último se relaciona más con las funciones.  Pero debemos anotar que para el caso primero  las funciones también variarán o en algunos casos serán similares. Asimismo hay pocas asociaciones que podrían  decirse que tienen una actividad pasiva con respecto a las otras.  

Las asociaciones tienen un gran número de funciones que son reconocibles  fácil  o difícilmente (Jongkind, 1971: 3). Además, por lo dicho antes, sobre los clubes atléticos, parecería que inicialmente las asociaciones  tuvieron funciones deportivas y que con el tiempo y mayor concientización de los migrantes  aumentan las funciones, son más variadas y complejas cada vez, de acuerdo  a las circunstancias que viva el país. Aún hoy hay más asociaciones con fines deportivos.

Muchas de las funciones, sobre todo las específicas, se determinan desde el mismo momento de su formación. Son adscritas formalmente en los estatutos y normas. En cambio hay otras funciones “informales” que a veces son más importantes que las anteriores. Estas también se pueden deducir por la forma cómo actúan las asociaciones entre sus miembros o no y en el pueblo de origen. 

Una de las funciones, sobre todo las específicas, se determinan desde el mismo momento de su formación. Son adscritas formalmente en los estatutos y normas. En cambio hay otras funciones “informales” que a veces son más importantes que las anteriores. Estas también se pueden deducir por la forma cómo actúan las asociaciones entre sus miembros o no y en el pueblo de origen.

Una de las primeras funciones establecidas formalmente es la de apoyar al pueblo mediante dinero, bienes materiales y gestiones burocráticas en Lima para proyectos de construcción y reparación. Esto lo hacen pensando en el  anhelado “progreso” de sus pueblos. Los fondos en dinero, forma de ayuda directa, lo recaudan realizando una serie de actividades como fiestas, bailes sociales y familiares, kermeses, parrilladas, anticuchadas, polladas, campeonatos de fútbol, de vóley o “tiro al sapo”, venta de viandas típicas, rifas, entre otros. Este dinero puede ser entregado en efectivo a las autoridades del pueblo o de lo contrario en bienes materiales (ayuda directa) como calaminas, materiales de construcción (cemento, fierros, etc.), material didáctico y deportivo, instrumentos musicales para la escuela, etc. La entrega de estos bienes lo efectúa una comisión elegida por los miembros de la asociación.

La ayuda indirecta sería en gestiones burocráticas en instituciones estatales y a veces privadas  (ONGs), para solucionar problemas del pueblo. También en ocasiones la asociación propone “proyectos de desarrollo”, para lo cual se conforman comisiones pro-carretera, pro-sistema eléctrico, pro-construcción de escuelas, pro-biblioteca, pro-posta médica, pro-pavimentación, pro-restauración  de la iglesia, pro-mejoramiento de obras públicas, etc. Esto nos demuestra que existe una gran ayuda por parte de las asociaciones ya que como dice Doughty “La  gente que ha migrado a Lima con frecuencia mantiene un sentido fuerte del deber y obligación hacia su pueblo.” (1991: 68)  Sin embargo, Jongkind no parece creerlo así, pues alude que esa ayuda es mínima y más bien lo que se puede extraer de su estudio es que la mayoría de asociaciones de tipo anexal y diríamos también distrital se esfuerzan por ayudar a sus pueblos, a pesar de que a veces aún no tienen un local propio o está en proceso de construcción.  Las otras asociaciones contribuyen pero no con el ahínco de los anexales y distritales.

Otra función es la de organizar actividades diversas. Como ya dijimos antes, éstas se relacionan muchas veces con la recaudación de fondos a favor del pueblo o de la institución. Una de las actividades principales son las fiestas tradicionales, especialmente las patronales, en donde se estrechan los lazos sociales y de parentesco. No sólo participan los miembros, sino personas de otras asociaciones y paisanos de pueblos aledaños o lejanos e incluso aquellos que no integran ninguna asociación. En las fiestas patronales se observa todo un sistema tradicional de cargos como en el pueblo, aunque puede variar porque se encuentran en otro contexto. El tener un cargo da prestigio social, de ahí que se trata de realizar lo mejor posible que el anterior “carguyoq”. Además, se organizan otras fiestas inspiradas en el ciclo festivo del pueblo.

Los eventos deportivos también son importantes porque organizan  campeonatos o torneos inter-institucionales de fútbol y, hoy muy seguidamente, de vóley. Para lo cual cada institución debe contar con un equipo de jugadores jóvenes, mayores y niños. En los equipos muchas veces incorporan a personas de otra región que tienen habilidad deportiva. Se realizan generalmente los domingos en algunos casos los feriados.

Otras actividades son las celebraciones por el aniversario de la institución, por el día de la madre o del padre, fiestas patrias, bailes sociales y familiares, otros eventos económicos (parrilladas, polladas, cuyadas, kermeses, festival de platos típicos, etc.); presentaciones de danzas y grupos de músicos, entre otros.

Todos estos eventos cuentan con una participación numerosa de asistentes en tanto que hay una disminución en las asambleas y reuniones. Estos momentos de recreación sirven para intercambiar información sobre trabajo, vivienda o relacionarse con un futuro conyugue (Golte/Adams, 1987: 69). Asimismo, algunas realizan eventos educativos como conferencias, exposiciones de diversa índole y concursos de comida, danzas y música tradicional.

En ocasiones las asociaciones cuentan con un local propio para realizar sus actividades. Otras se alquilan, prestan o están en proceso de adquisición del terreno o en construcción. En un inicio las reuniones se realizaban en la casa del presidente de la junta directiva.

Las asociaciones brindan ayuda a sus miembros y a otros residentes que no lo son, a través de préstamos de dinero de poca cantidad para pagarlos con bajos intereses (Golte/Adams, 1987: 154). Estos pueden hacerse debido a  enfermedades y muerte de algún familiar e incluso otorgárselo como donación de acuerdo a las necesidades (Mossbrucker, 1991: 187-188). Otra ayuda es el de realizar gestiones burocráticas ante las autoridades para que se den títulos de terrenos invadidos o defender derechos como vendedores ambulantes (Golte/Adams, 1987:67).
  
Se promueven las relaciones inter-institucionales con otras asociaciones de Lima y con las existentes en el mismo lugar de origen. Así, Mossbrucker afirma que “....residentes de una microregión (...) Van a la fiesta de otros pueblos o también las asociaciones se visitan en forma “oficial” con una delegación vestida en “traje típico” de su pueblo.” (1991: 189). Esto demuestra lo que antes se dijo de las fiestas y de los eventos deportivos.  Además, las instituciones de los pueblos de origen, llamados por T. Altamirano como asociaciones “filiales” o “satélites”, se encargan, muchas veces, de recibir, en vez de las autoridades, las ayudas de las asociaciones de Lima para el pueblo.

Vinculada a la anterior función se tiene, para algunas asociaciones, otra función que es la de promover la participación política entre los miembros, o no, urbanos y entre los del pueblo a través de los “satélites” (Altamirano, 1984). Esto se da sobre todo como un mecanismo de defensa para enfrentarse a las autoridades centrales y provocar un cierto mejoramiento de los grupos campesinos.

Otra función que no se da en todos, debido a la capacidad económica y falta de iniciativa, es la de la comunicación social a través de publicaciones de boletines informativos, folletos, revistas y emisiones  de programas radiales. 

Las publicaciones regionalistas de fines de los años 20  “...se dirigían a proteger la dignidad y los derechos de los serranos, además de la exaltación de la belleza de la tierra, la necesidad del progreso y el papel de liderazgo que debía asignarse a los indígenas.” (Doughty, 1991: 68). Las orientaciones varían según la época en que se producen aunque  muchos de los contenidos aún se mantienen como: etnografía, actividad del migrante, historia regional, opinión  y editorial, folklore y narraciones, poesía, acontecimientos del pueblo de origen , arte regional y fotografía, personalidades regionales, problemas del pueblo de origen, lenguas andinas , avisos regionales, música regional, cuentos cortos de autores locales y asuntos femeninos (Idem: 69). Estos temas aquí están colocados correlativamente según el orden de importancia. Las asociaciones  de tipo distrital son los que más folletos han publicado (Idem).

En cuanto a los programas radiales estos se difunden unas horas y hay radios que se dedican exclusivamente a la difusión de música, noticias de los pueblos, de cumpleaños y defunciones, de actividades que las instituciones van a realizar o están realizando, cuestionamiento a las autoridades centrales y locales, entre otros. Cada asociación alquila un cierto tiempo de espacio radial  al igual que las iglesias evangelistas-pentecostales que llegan a ser su competencia más cercana. Ahora las radios se ubican en las mismas zonas donde habitan los migrantes y por ende donde existen asociaciones. Tenemos el caso palpable de Radio Imperial en Villa El Salvador y Radio Independencia en el distrito de dicho nombre. Ciertos periódicos capitalinos tienen una sección dedicada a avisos breves de las actividades de las instituciones provincianas.

Hay  funciones de otro carácter, “no  establecidas formalmente”. Estas son:
Ser un cohesionador social, es decir, integra a un grupo de migrantes que tienen un origen geográfico común y que por tanto mantienen relaciones de parentesco. Agrupa a los migrantes dispersos en toda la ciudad (Golte/Adams, 1987: 69).

Ayudar al migrante a su integración al nuevo contexto a través de parientes y  paisanos miembros. Lo cual no quiere decir según Doughty  que se  dé una plena asimilación a la vida y cultura urbana. Si no que desarrolla mecanismos de  “sobrevivencia urbana”.

Promover la migración campo-ciudad y viceversa.  En lo primero la asociación actuaba como un seguro social familiar para el migrante (Altamirano, 1984: 180).  Lo segundo es la migración de retorno debido a  varias razones,  una de ellas  es la presencia de “asociaciones satélites” en los pueblos.
         
Actúan como agentes de cambio de la sociedad  limeña  y de los pueblos d de origen aportando nuevas pautas de vida (Mossbrucker, 1991:191). También  Altamirano lo dice “Las asociaciones regionales actúan frecuentemente como agentes de transformación y como tal pueden afectar significativamente la direccionalidad, la tendencia e intensidad del cambio social ya sea en el contexto urbano como en el rural.  (1984: 23). En este cambio también tienen participación las “asociaciones satélites”, que emulan a las limeñas en su estructura y funcionamiento. 

Las funciones que acabamos de presentar son sólo aproximaciones a un fenómeno social complejo. De algún modo se ha tratado de dar una idea  general acerca de la funcionalidad que estas asociaciones de migrantes  desarrollan,  teniendo en cuenta  que en la actualidad  se han incrementado, a tal punto que se hace imposible contabilizarlos ya sea porque no están registrados legalmente o perviven de manera  “informal”  por diversas causas. Esta diversidad y cantidad de instituciones determinan también una variedad de funciones que puedan cumplir pero que como dijimos al iniciar  este trabajo  se necesita hacer una investigación de campo ya que los datos que se han utilizado requieren una actualización. Sólo se ha presentado una aproximación.

Conclusiones

Las asociaciones o instituciones de migrantes, como una forma de organización social desarrollada en la ciudad basándose en sistemas tradicionales andinos adecuados al nuevo medio, presentan una estructura y una serie de funciones que permiten la defensa  de sus miembros, o no, y del pueblo  de origen.

Al parecer las primeras asociaciones o al inicio, tuvieron funciones predominantemente deportivas integradas con otras. Lo cual puede demostrarnos  que efectivamente sus antecedentes urbanos serían los Clubes Atléticos del siglo pasado (S. XIX), que en principio eran para la élite y luego fue apropiado por los sectores populares. Así, los migrantes le añaden lo suyo. También nos hace pensar que los primeros migrantes a Lima pertenecientes a las élites regionales asumieron esa forma de organización (Club) como una manera de demostrar prestigio o status social. Estos grupos de la burguesía  provinciana conforman hoy los clubes departamentales y algunas asociaciones provinciales. En cambio los migrantes campesinos desarrollaron más esas asociaciones matrices y continuaron  su función deportiva futbolística dejando de lado el tenis. De ahí que entre ellos exista más asociaciones con carácter deportivo y  con denominaciones que comienzan con “Club Atlético....”, aunque no necesariamente tengan fines deportivos. 

Las funciones de las asociaciones se presentan de dos formas: las establecidas y no establecidas.

Cada función no se da individualmente sino que se interrelaciona con otras o de entre ellas predomina una o dos. De ahí que existen tipos de asociaciones según su función inicial como por ejemplo un Club Deportivo tal que se dedica aparentemente sólo a organizar campeonatos futbolísticos. Lo que en realidad ocurre es que va integrar o cohesionar a un grupo de gente que va mantener vínculos parentesco y se va interrelacionar con otras asociaciones aledañas o no. Así, las otras funciones mencionadas antes se van a interrelacionar.

Generalmente las asociaciones de tipo anexal y distrital, a veces provinciales, van a apoyar constantemente a sus pueblos de origen. En tanto que las departamentales y provinciales de manera esporádica.  

Finalmente, debemos decir que las asociaciones  están inmersas en un ciclo de vida en el que pueden surgir y por diversas causas desaparecer o por el contrario continuar existiendo o cambiar de denominación. Sin embargo,  seguirán teniendo presencia mientras exista la migración campo-ciudad y viceversa.

Bibliohemerografía

Altamirano, Teófilo. Estructuras regionales, migración y asociaciones regionales en Lima. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1977.
              
Altamirano, Teófilo. Presencia andina en Lima metropolitana. Estudio sobre migrantes y clubes de provincianos. Lima: Fondo Editorial  de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 1984.     
                                                              
Degregori, Carlos Iván. “Dimensión cultural de la experiencia migratoria”. Páginas, Centro de Estudios y Publicaciones (CEP), Lima, XIX, 130 (diciembre 1994), p. 18-29.

Doughty, Paul. “Perú...y la vida continúa”. América Indígena, Instituto Indigenista Interamericano, México, LI, 4 (octubre-diciembre 1991), p. 49-79.

Golte, Jürgen y Adams, Norma. Los caballos de Troya de los invasores. Estrategias Campesinas en la conquista  de la gran Lima.  Lima: IEP Ediciones, 1987.

Jongkind, C.F. “La supuesta funcionalidad  de los clubes regionales en Lima, Perú”. Boletín de Estudios Latinoamericanos, Centro de Estudios y documentación  (CEDLA), Holanda, 11 (enero 1971), p. 1-12.

Matos Mar, José. “El rostro de la cultura urbana del Perú”. América Indígena, Instituto Indigenista Interamericano, México, LI, 2-3 (abril-setiembre 1991), p. 11-34.

Mossbrucker, Haral. “El proceso de migración en el Perú: la revolución clandestina”. América Indígena, Instituto Indigenista Interamericano, México, LI, 2-3 (abril-setiembre 1991), p. 167-201.


(*) Publicado originalmente en Ñawinpukio, revista cultural, Lima, 4 (febrero 2003), pp. 21-28.